El retrato de Dorian Gray: el retrato del mal de nuestro tiempo.

La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. George Sand.

Hace unos días termine de leer la tocante - y digo tocante porque nos toca a todos o casi todos, creo que es difícil que no le toque a nadie- novela: El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, novela que gira alrededor de tres personajes principales: Dorian Gray, un adolescente que representa el ideal de belleza física; Lord Henry, un personaje medio filosófico; y Basile, un pintor que queda maravillado con la belleza física de Dorian; y uno secundario que es Sibyl Vane, la mujer de la que esta enamorado Dorian, que es actriz. Esta es la historia de Dorian, al cual Basile pinta un retrato y a partir del cual queda maravillado con su belleza física, llegando al punto de hacer un pacto para que él pueda conservar su juventud y sea el retrato el que envejezca y no él.

Aquí se tratan temas muy controversiales y actuales como el narcisismo, el culto a la belleza física, entre otros; se puede considerar como una exposición de la vanidad y los funestos efectos que pueden tener sobre el alma humana, nos revela hasta donde puede llegar el deseo de ser siempre bellos; y también poniendo de manifiesto las apariencias y la decadencia de la sociedad actual.

Cuantos no quieren o buscan ser siempre bellos y nunca envejecer como Dorian Gray, recurriendo para ello incesantemente al gimnasio, cirugías, botox, liposupcion, laser, etc; para así sacar bíceps, tríceps y cuadriceps, y no tener ni la mas mínima arruga, creyendo con ello ser perfectos y tener asegurado el pasado, presente y futuro; o sino lee este fragmento de la canción de Ricardo Arjona Te acuerdas de mi, que lo describe bastante bien: "...ya probé con el yoga, el hare krishna y el budu, ya probé con un brujo, un adivino y un guru, pero me sigo poniendo viejo, me lo dice cada día el espejo..."; cuantos no quieren o buscan ser como Basile, teniendo algo con que identificarse y sentirse orgullosos de ello; cuantos no quieren o buscan ser influyentes como Lord Henry; y por ultimo cuantos no viven como Sybil Vane, representando papeles, dejando de ser ellos mismos.