La mayoría de nosotros tenemos uno o mas de esos aparatos que llaman caja boba, es decir la televisión o tv, esta surgió como medio de entretenimiento e información, donde vemos en ocasiones la guerra como espectáculo y la exageración del sufrimiento, pero acaso ¿alguien se puso a pensar que ella puede "crear o generar felicidad"?.
Hace poco leí un articulo de Cesar Hildebrant, que me dejo pensando en ello, llamado La tele y la felicidad; esta puede llegar a ser una verdadera adicción, pasándonos horas frente a ella, dándonos así una pasajera sensación de placer, compañía, y transmitiendo a veces un efecto de culpa, algo así como "que hago tanto rato frente a la tele, cuando podría estar haciendo otra cosa", o "no deberías estar estudiando en lugar de ver televisión", formándonos una realidad imaginaria,convirtiéndose en ideal y muchas veces llegando a ser un sustituto, lo cual se ve reflejado por ejemplo en que hoy en día es muy frecuente ver a niños jugando a que son personajes de la tv peleando entre ellos.
Por todo lo anterior, podemos decir que la tv es muchas veces un intruso distractor de nosotros mismos, que nos mete un rato en ese mundo irreal, de personajes bonitos, bien vestidos y peinaditos, que sufren pero terminan viendo el mundo de colores, el cual nos hace olvidar por momentos quienes somos, cual éxtasis colectivo, llegando a convertirse en una catarsis, identificación y proyección, para quienes la consumen.
